mis animales

jerbos.

JESHENIA FERNÁNDEZ / Añaza.

Tengo seis animales en mi casa. Dos jerbos, dos tortugas y dos perros.

Mi jerbo macho se llama Canelón. Y la hembra, Arenita. Los dos son canelos. Comen de todo y viven en una jaula. Mi hermano pequeño le arrancó el rabo a Canelón, un día que le estaba dando una paliza.

Mis perros se llaman Killer y Faraón, son stanfford. Los sacamos a pasear todos, mis padres y mis hermanos. Faraón se cayó un día por la ventana, porque vio un gato y se pusieron los dos a ladrar. Uno empujó al otro y el más pequeño se cayó. Menos mal que vivo en un primer piso.

Mi tortuga macho se llama como yo, Jeshenia. Y la hembra, como mi hermana, Nieves. Viven en una pecera y tienen una islita con palmera para trepar. Mis padres se encargan de limpiarlos.

Mis perros

NIEVES FERNÁNDEZ / Añaza.

Tengo dos perros con manchas negras y blancas. A veces los vestimos con la ropa de mi padre y de mi madre. Parecen muy grandes, pero no lo son. Uno es el padre del otro. El hijo se llama Faraón, tiene cuatro años y medio. El padre se llama Killer, tiene 7 años y es mediano.

Son mis perros y me gustan muchísimo. Los cuidamos todos los de la familia. Yo lo acaricio y por las mañanas limpio sus cacas y sus pis con mi hermana y mi hermano. Mi padre les echa de comer. Todos los sacamos a pasear

animales

AYLIN ESTÉVEZ / Añaza.

Los animales son bonitos, aunque algunos  muerden mucho, como el perro de Miguel, que se llama Balto.

Los animales que más me gustan son mi cerdo Peter y Perla, la perra de mi vecina Giovanna.

Mi cochino Peter come pienso de caballo. Hace caca en la calle, pero yo la recojo con bolsas. El pis sí lo hace en mi casa y lo limpio yo o mi madre. Por las noches duerme en la cocina.

Peter cuida mi casa. Si entra un desconocido intenta morderlo, porque tiene dientes afilados, afilados…

maltrato animal

YADERY CASTILLO / Añaza.
Paseando por las calles de Añaza me he dado cuenta de que hay muchos perros y gatos abandonados. La gente los adopta y después los pobres animales maúllan, ladran… no los quieren y los abandonan. Algunas personas en vez de tirarlos a la calle se lo dan a otras personas que pueden cuidarlos, pero muchas no se dan cuenta de si quienes lo reciben lo quieren para el bien o para el mal.

Existen soluciones para este abandono animal, como pensar antes de adoptarlos si es por capricho o no. La mayoría de las personas que abandonan animales no tienen hijos, porque si los tienen estos les dirían que no lo hicieran.

MOISÉS BARRUL / Añaza.

Un día vino un señor al colegio para explicarnos el maltrato animal.

Nos enseñó unas imágenes de perros, gatos… heridos. Después nos explicó que no se podían tirar porque sean feos, malos ni por tener enfermedades. Nos contó que dos niñas le metieron unos petardos en la boca a un perro y nos enseñó la foto del pobre animal herido. También un hombre de La Laguna metió a un pitbull grande en una maleta pequeña y la tiró a la basura. Después vinieron unos agentes de policía, que oyeron los llantos del perro y lo sacaron, cortando un poco la maleta para que pudiera respirar. El perro pudo sacar la cabeza y pudieron darle agua. Porque para que se sienta bien y pudieran sacarlos. Después nos enseño unas imágenes del perro feliz y la otra imagen cuando lo sacaron. Habían muchas diferencias.

Cuando se fue el señor que dio la charla, se despidió de todos y nos dejó pensando mucho en este tema.