un día de mi vida

manev peqMANEV VILLANUEVA / Añaza.

Cada día me levanto a las siete y veinte de la mañana. Lo primero que hago es ducharme, después me visto con el uniforme del colegio, me pongo los zapatos, también me pongo mi bufanda azul y me voy al colegio, el Secundino Delgado. Allí desayuno y espero a que toque la sirena para subir a clase. Sacamos el libro de Matemáticas y empezamos a corregir la tarea que nos han mandado para casa.

A las once es el recreo. Desayuno y voy ha jugar al fútbol hasta que toca la sirena otra vez. En clase, ahora sacamos el libro de Conocimiento de medio y empezamos a leer la lección. A las12:00 guardamos Cono y sacamos plástica. Las clases acaban a la 1:30. A esa hora voy al comedor y después salgo me voy a casa , hago la tarea, la termino y la guardo. Algunos días voy a la biblioteca, a los talleres de Animación a la Lectura. Cuando me quedo en casa, veo la televisión hasta las 5:30 y después me voy al campo y juego con mis amigos. A las 8:00 vuelvo a casa y me preparo para bañarme, después me pongo el pijama, ceno y me voy a la cama. Y vuelta a empezar.

los uniformes del colegio

moises y franMOISES BARRUL y FRANCISCO CARMONA  / Añaza.

Los lunes por la mañana nos levantamos de la cama y nos vestimos con el uniforme. Algunos estudiantes no tienen uniformes. Nos gustaría poder llevar la ropa que quisiéramos. Por que cuando los niños no tienen uniforme y las familias están necesitadas, los directivos del colegio les obligan llevarlo y se lo tienen que comprar. Es un gasto que no se pueden permitir.

Algunas familias no tienen trabajo y tienen problemas para comprar los uniformes de los colegios. Con poco dinero tienen que comprar el uniforme de los colegios. Y por eso muchos alumnos no se ponen los uniformes o no lo tienen para los cinco días de la semana.

aventuras con mi madre

fernando peq

FERNANDO CATALÁN / Añaza.

Mi madre y yo siempre pasamos aventuras. Un día fuimos al monte y nos llevamos una caseta de campaña y mucha comida para poder pasar doce días en una montaña, de la que no bajamos en todo ese tiempo.

Cuando llegamos a la cima de la montaña montamos la caseta, comimos y nos dormimos hasta el día siguiente. Seguimos el camino y bebíamos un agua de un río de agua dulce. A veces también jugamos al pilla pilla o al escondite-pilla.

Ahora la echo de menos porque la quiero mucho y ella sigue viviendo en Guinea, por lo que no podemos compartir esas aventuras. Será muy divertido cuando nos encontremos otra vez, lo pasaremos muy bien, como el segundo encuentro de la madre y el hijo .